¡Claro! Aquí te contamos por qué…
El aire comprimido es considerado uno de los principales recursos dentro de la industria y seguro es así en tu empresa, pero ¿qué pasa cuándo no funciona como debería?, es momento de ahondar en la filtración del aire comprimido.
Para ello primero debes saber que hay 3 factores determinantes en el tipo de filtración que requieres:
- Partículas sólidas.
- Agua contenida en el aire comprimido.
- Contenido de aceite.
Las cuales pueden tener diferentes densidades siendo desde los 0.01 micrones hasta los 3 micrones, considerando que las partículas por arriba de los 10 micrones son visibles a simple vista; la función principal de los filtros es depurar del aire estas particulas que son innecesarias para los procesos.
Para seleccionar el filtro requerido debes saber el grado de pureza que requieres en la generación del aire comprimido, así a mayor grado de pureza requerido menor es la cantidad del aire comprimido que se obtiene.
Otro de los factores a saber durante la selección de la adecuada filtración es el punto de rocío, este determina el grado de humedad máxima a cierta temperatura, o sea la cantidad de humedad que tenemos en el aire bajo cierta presión, si la humedad se enfría genera condensados, los cuales son generadores de problemas muy comunes, por lo que el aire que se comprime sin una adecuada filtración puede llevar partículas de agua y a la larga corroer tu tubería, causar caídas de presión, contaminación, formación de hielo y en casos extremos paros en tu línea de producción o defectos en la misma.