El café no solo es una de las bebidas más consumidas en el mundo, también es una de las industrias más complejas en su cadena de producción. Detrás de cada taza hay un engranaje de procesos donde los suministros industriales juegan un papel fundamental para garantizar eficiencia, inocuidad y calidad.
A continuación, exploramos cuáles son los principales suministros que acompañan al café desde su procesamiento inicial hasta el momento de envasarlo:
En el beneficio húmedo o seco, el agua es esencial para el lavado y fermentación. Sistemas de bombas, tuberías de acero inoxidable y filtración aseguran que el proceso sea higiénico. Además, el aire comprimido y el vacío permiten separar, transportar y limpiar granos de manera eficiente.
En esta etapa, el gas, electricidad y sistemas de enfriamiento controlan la temperatura de los tostadores y molinos. Al mismo tiempo, los sistemas de extracción de aire eliminan humos y partículas, mientras que el aire comprimido se utiliza en la limpieza y el movimiento de equipos.
Para conservar aroma y sabor, la industria del café recurre a sistemas de vacío y a la inyección de nitrógeno , desplazando el oxígeno de los empaques. El aire comprimido es indispensable para el funcionamiento de selladoras, etiquetadoras y brazos robóticos .
Además del contacto directo con el producto, existen suministros que aseguran la operación diaria:
En ILSA sabemos que los suministros industriales son el corazón de la planta. Por ello, trabajamos con soluciones de aire comprimido, vacío, nitrógeno, agua de enfriamiento, filtración, tuberías y sistemas ergonómicos, que impulsan la productividad de la industria del café y aseguran que cada taza llegue con la mejor calidad al consumidor.