Algunas aplicaciones que tiene el Nitrógeno en la Industria son:
Industria general: El nitrógeno se usa en muchas aplicaciones de tratamiento térmico de metales, como recocido, temple y sinterizado. También se emplea para soldadura
Farmacéutica: Durante los procesos de producción farmacéutica, el oxígeno podría iniciar todo tipo de reacciones secundarias no deseadas. Por consiguiente, se utiliza nitrógeno durante la producción y envasado.
Electrónica: El nitrógeno se emplea en la soldadura sin plomo de las placas de circuitos u otros componentes muy pequeños para evitar la oxidación. La inertización con nitrógeno mejora la integridad de las uniones.
Fabricación de semiconductores: Se utiliza en procesos de fabricación de dispositivos electrónicos para crear atmósferas libres de oxígeno y humedad, lo que ayuda a mantener la calidad y la precisión de los productos.
Laboratorios: El nitrógeno de alta pureza se usa como gas portador, por ejemplo, en instrumentos de cromatografía de gases. Pero también se utiliza para análisis químico, espectrómetros y analizadores térmicos.
Envasado de alimentos y bebidas: Se utiliza en diferentes etapas de la producción, manipulación y envasado de bebidas. Dado que es inerte, incoloro e inodoro, se emplea para desplazar o sustituir el aire para reducir el riesgo de deterioro de las propiedades del producto final.
Purificación y enfriamiento: El nitrógeno se utiliza para purgar y eliminar el oxígeno y otros gases reactivos de sistemas y equipos industriales. Esto es especialmente importante en procesos como la fabricación de productos químicos, electrónicos y farmacéuticos, donde la presencia de oxígeno podría ser perjudicial. También se utiliza para enfriar y congelar productos alimenticios y materiales en aplicaciones de almacenamiento y transporte.
Soldadura y corte: Aquí se utiliza como gas protector en procesos de soldadura y corte, donde evita que los metales se oxiden a altas temperaturas, lo que podría debilitar las uniones soldados.
Química: En la producción de muchos productos químicos, el nitrógeno se utiliza como gas inerte para evitar reacciones no deseadas o explosivas con el oxígeno o para crear atmósferas controladas.
Del petróleo y gas: El nitrógeno se utiliza para aumentar la presión en yacimientos de petróleo y gas, lo que puede mejorar la recuperación de hidrocarburos.
De los neumáticos: En la fabricación de neumáticos, el nitrógeno se utiliza a la hora de imprimir el "dibujo" del neumático y en lugar de aire comprimido para el inflado. El nitrógeno mantiene la presión de los neumáticos durante más tiempo y de manera más constante porque las moléculas de este gas son ligeramente más grandes que las moléculas de oxígeno y otras impurezas presentes en el aire, esto significa que las moléculas de nitrógeno tienen menos probabilidades de escapar a través de las paredes del neumático además es menos propenso a cambios de temperatura que el aire, lo que significa que la presión de los neumáticos llenos con nitrógeno tiende a fluctuar menos debido a las variaciones de temperatura ambiental.
De la producción de acero: El nitrógeno se puede utilizar para purgar oxígeno y otros gases durante la fabricación de acero, lo que ayuda a mejorar la calidad del producto final.
Estas son solo algunas de las muchas aplicaciones industriales del nitrógeno. En cada caso, el nitrógeno se utiliza por su capacidad para crear atmósferas inertes, evitar la oxidación y prevenir reacciones no deseadas, lo que contribuye a una variedad de procesos industriales seguros y eficientes.
Generar tu propio nitrógeno en tu planta te puede ofrecer varios beneficios significativos.
El nitrógeno es un gas inerte ampliamente utilizado en diversas aplicaciones industriales (cómo bien te comentábamos al inicio de este blog), y producirlo internamente puede tener varios impactos positivos en tu operación.
Estos son los beneficios de generar tu propio nitrógeno:
- Reducción de costos: uno de los mayores beneficios es la reducción de costos a largo plazo, pues comprar nitrógeno a proveedores externos puede ser costoso debido a los gastos de transporte, almacenamiento y margen de utilidad del proveedor. Al producir tu propio nitrógeno, puedes evitar estos costos adicionales y potencialmente lograr un ahorro significativo en tu presupuesto operativo.
- Mayor disponibilidad: al generar nitrógeno internamente, tienes un suministro constante y confiable, eliminando la preocupación, por posibles retrasos en la entrega de nitrógeno desde proveedores externos y evita situaciones en las que puedas quedarte sin suministro en momentos críticos.
- Control de calidad: al producir tu propio nitrógeno, tienes un mayor control sobre la calidad del gas que estás utilizando en tus procesos industriales, ya que puedes ajustar y supervisar los niveles de pureza según las necesidades específicas de tu producción, lo que es esencial en aplicaciones que requieren nitrógeno de alta pureza.
- Flexibilidad: generar tu propio nitrógeno te proporciona flexibilidad en términos de cantidad y tiempo, ajustando la producción según la demanda fluctuante de tu planta y evitar situaciones en las que te encuentres con exceso o déficit de suministro.
- Reducción de huella de carbono: al momento de producir tu propio nitrógeno internamente, puedes reducir la huella de carbono asociada con el trasporte de gas desde proveedores externos y dependiendo de cómo se genere el nitrógeno, es posible que también puedas optar por métodos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
- Seguridad en la cadena de suministro: la generación interna de nitrógeno reduce la dependencia de proveedores externos y, por lo tanto, disminuye el riesgo de interrupciones en la cadena de suministro debido a factores externos, como problemas en el transporte o fluctuaciones en los precios del gas.
- Mejora de la eficiencia: generar tu propio nitrógeno puede mejorar la eficiencia de tus procesos, ya que elimina la necesidad de esperar la llegada de entregas externas, y esto conduce a una mayor productividad y tiempos de producción más cortos.
