Es muy habitual en las plantas industriales que el trazado de tubería esté diseñado de forma aleatoria, es decir, se llevan los tubos del aire comprimido de forma independiente a cada punto de consumo.
Esta distribución aleatoria de la tubería provoca caídas de presión en puntos de consumo extremos a los que no llega el aire con facilidad. Cuando el usuario se percata de esta caída de presión, la reacción automática es elevar la presión del compresor o comprar un compresor diseñado para trabajar a una presión superior. Esta forma de actuar provoca un consumo adicional de energía y la ineficiencia del sistema de aire comprimido.
Se debe diseñar una red de aire comprimido en anillo, cerrado por sus extremos. De esta forma, las presiones quedan compensadas por ambos extremos del anillo y las caídas de presión son mucho más reducidas. En la siguiente figura se ve un ejemplo de desarrollo en anillo.