Alfa – Omega, le permitirá conocer las áreas de oportunidad que puede aprovechar, de principio a fin, en su proceso de generación, tratamiento y distribución de aire comprimido.
Alcances del estudio:
El 70% del costo a largo plazo de un compresor es electricidad.
Si analiza el costo total de un sistema de aire comprimido, se dará cuenta que el costo de energía es considerable. En tan solo un año, este podría exceder el costo del compresor. Durante un periodo de diez años, este podría consumir hasta el 70% de los costos totales del sistema de aire comprimido.
Si la presión diferencial de un secador refrigerativo es de 0.5 Kg/cm2, esto equivale a un consumo de energía 3% en incremento para el compresor de aire.
Conocer el perfil de demanda de aire comprimido de su proceso productivo permite seleccionar un adecuado secador para controlar la humedad en el aire comprimido.
Durante el estudio Alfa – Omega se determina la calidad de aire que su sistema requiere según ISO. 8573-1
El equipo de almacenamiento es determinado en base al número de ciclos máximo del compresor más grande instalado y/o propuesto, logrando un correcto almacenamiento de energía y estabilidad en la banda de presión del sistema.
¿Sus redes de aire siguen siendo eficientes?
Tras un periodo de diez años, lo costos relacionados con el consumo de energía de una red de aire comprimido superan los costos relacionados con la compra del equipo y su instalación.
La mejora global de la red representa un 34% del ahorro potencial de consumo energético por consumo energético en su planta.