En México el sector industrial cuenta con emisiones muy altas de dióxido de carbono, en el año 2015 se registró que el 33.4% de las emisiones fueron generadas por este mismo, según el Inventario Nacional de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (INECC), lo cual es alarmante ya que en un país que en 2018 emitió tan sólo 477 millones de toneladas de Co2 quedando en el 12º lugar de países con mayor contaminantes, esta cifra no es nada pequeña, es por ello la importancia de que las empresas comiencen a adoptar medidas amigables con el medio ambiente que no sólo sirven para reducir una huella ecológica si no que también impactan en costos de ahorro energético.
Es muy común que en las industrias se encuentren casos en los que consumen hasta un 80% más de lo que necesitan y esto se debe a una falta de asesoramiento al momento de realizar las instalaciones, por ejemplo en sistemas de aire comprimido o de vacío y es que una red bien optimizada al eliminar caídas de presión y evitar que el compresor trabaje a toda su capacidad consumiendo altas cantidades de energía, reduce significativamente el consumo de kilowatts por hora, lo que permite reducir emisiones de Co2, y es que es importante considerar que estas emisiones aumentaron hasta un 2% en tan sólo un año.